Prueba de alcoholemia: preguntas frecuentes sobre el test
El alcohol es una de las principales causas de accidentes de tráfico en España, y razón de las frecuentes pruebas de alcoholemia. El tema desvela a los conductores y surgen muchas inquietudes a propósito de la obligatoriedad y requisitos que deben cumplir estos controles. En este artículo se responderá algunas de las preguntas más frecuentes sobre el test de alcoholemia.
¿Qué es y quiénes están obligados?
El test de alcoholemia es una prueba que permite establecer la cantidad de alcohol que tiene en sangre una persona, en un momento determinado.
El dato se obtiene midiendo la cantidad de alcohol en el aire que la persona exhala. Si el resultado excede los parámetros permitidos para la circulación vial, el conductor de un vehículo será sancionado.
La normativa establece específicamente la aplicación de multas por ingesta de alcohol. Este tipo de controles son muy frecuentes en calles y rutas y seguramente muchos conductores habrán enfrentado esta prueba.
Cualquier conductor de vehículo o bicicleta que circule por las vías de tránsito puede ser sometido a este test, el que se torna imperioso si se es protagonista de un accidente de tráfico.
¿Cómo debe realizarse el test?
Si bien es conocida la obligatoriedad de este control, no todos los conductores saben cuáles son sus derechos: número de pruebas a realizar, tiempo entre cada una, y cuál es la toma decisiva.
Un test de alcoholemia implica la realización de dos pruebas. La primera se lleva a cabo con un etilómetro digital. Si su resultado es negativo, no será necesario seguir con el contralor.
En cambio, si arroja resultado positivo, el inspector deberá hacer una segunda prueba, con un etilómetro evidencial - de mayor precisión- para garantizar la fidelidad del test.
No habrá derecho a esta segunda prueba, si el vehículo fue detenido por signos evidentes de quien manejaba lo hacía en estado de ebriedad.
En caso de haber dos pruebas, es necesario que hayan transcurrido al menos 10 minutos entre una y otra. Si la segunda toma no arroje rastros de alcohol superiores a lo permitido, no corresponde la infracción.
En caso de que ambas pruebas arrojen rastros de alcohol más allá de lo permitido, se tomará cómo válida la tasa de alcoholemia más baja.
¿Se puede apelar el resultado positivo de las dos pruebas?
Es posible solicitar un tercer ensayo, con el etilómetro evidencial, o en su defecto requerir una prueba de análisis de sangre u orina.
En este último caso, el inspector de tránsito adoptará las medidas que permitan el traslado del conductor a un centro de salud próximo.
Si el resultado del análisis concuerda con los tests anteriores, el costo del procedimiento médico deberá ser atendido por el usuario.
Si en cambio, el análisis contraviene los resultados de las pruebas realizadas con el etilómetro, los gastos correrán por cuenta de las autoridades municipales o autonómicas competentes.
