¿Para qué sirve el tacógrafo digital?
El tacógrafo digital es un instrumento utilizado para registrar eventos vinculados a la conducción de vehículos de transporte. Con los datos que captura este dispositivo, se vigila el cumplimiento de la normativa sobre horas de trabajo y descanso de los conductores de camiones y autobuses. En España, el uso del tacógrafo está reglamentado y controlado por el Ministerio de Fomento.
Contralor y seguridad
Hasta el año 2005, los tacógrafos que se instalaban en los vehículos de transporte de pasajeros y mercancías, eran analógicos.
A partir de ese año, se estableció una normativa que obligó a todos los vehículos nuevos, incorporar tacógrafos digitales.
En principio, el dispositivo digital está sometido a las mismas normas y leyes que el analógico, en tanto las funciones que cumple son idénticas.
Su principal cometido es controlar el cumplimiento legal de los tiempos de conducción y descanso de los conductores de vehículos de pasajeros y carga.
Con esta medición se busca equilibrar las condiciones de competencia en el mercado transportista.
También se apunta a dar una mayor seguridad al tránsito de carretera y mejorar las condiciones laborales de los choferes.
Funcionamiento obligatorio
A diferencia del analógico, que solo registraba la actividad del conductor, el tacógrafo digital visualiza, registra, almacena, imprime y permite transferir las actividades que realiza el transportista.
Su principal mérito es la seguridad, al contar con un verdadero sistema de protección de memoria y autenticidad de datos.
No solo conserva la información, sino que también detecta cualquier intento de manipulación de la misma, y prohíbe su acceso a personas no autorizadas.
Junto con el tacógrafo digital, es necesario el uso de una tarjeta inteligente.
La tarjeta de tacógrafo le comunica al dispositivo la identidad del titular, y a su vez, recibe y almacena de este los datos obtenidos sobre la actividad del conductor.
Existen cuatro clases de tarjetas: del conductor, de la empresa transportista, de control (para las inspecciones) y de centro de ensayo (permite revisar y calibrar el tacógrafo).
La descarga o volcado de datos podrá hacerse cada tres meses, del mismo tocógrafo, o cada 28 días, de las tarjetas de los conductores de cada vehículo.
Según el reglamento del tacógrafo, cada propietario de autobús o camión es responsable de la lectura y descarga de esos datos.
Debe conservar la información durante un año, y mostrarla a las autoridades, cada vez que se lo soliciten.
En España, el incumplimiento de esta normativa está penado con multas.
Las sanciones vinculadas al tacógrafo, oscilan desde los 2.000 a los 4.600 euros por infracción y por vehículo a cargo de la empresa (valores a junio de 2011).