Desarrollo físico infantil: Cinco recomendaciones importantes
Ver a un bebé dando sus primeros pasos, o sosteniendo la cuchara por primera vez, es algo inolvidable para cualquier padre. Esos logros son fruto del desarrollo físico del niño. En este artículo te damos recomendaciones para que veas crecer a tu hijo en forma armónica y saludable.
Cinco pilares para un buen desarrollo
Desde su nacimiento, el bebé comienza una etapa de desarrollo que involucra varias áreas: Cognitiva, física, social y de lenguaje.
El aspecto físico comprende la adquisición de una serie de habilidades en materia de motricidad fina ( Por ejemplo, sostener una cuchara), y de motricidad gruesa ( Por ejemplo, caminar).
A medida que avanza el desarrollo y el crecimiento del niño, éste va adquiriendo nuevas destrezas, cada vez más complejas.
Más allá de las condiciones genéticas y del proceso de maduración -que serán propios de cada niño-, los padres tienen en sus manos cinco herramientas importantes para ayudar al desarrollo físico de su hijo:
.Alimentación
.Sueño
.Actividad física
.Relación familiar
.Revisión pediátrica
Buena comida, felices sueños
La alimentación juega un rol preponderante en el desarrollo físico del niño, y será un pilar importante para su crecimiento.
Hábitos alimenticios apropiados favorecerán un adecuado desarrollo cognitivo, mejorarán su rendimiento escolar e incidirán posteriormente en otras etapas de su vida adulta.
Mantener una buena higiene de sueño es otro de los aspectos vitales para un desarrollo infantil saludable.
Un sueño nocturno –sin perturbaciones- y una breve siesta, constituyen hábitos que es necesario propiciar.
En los niños, la falta de sueño provoca angustia y actitudes agresivas, afecta el rendimiento intelectual e incluso retrasa el crecimiento.
Juegos, amor y cuidados
La actividad física es otro de los pilares para el logro de un buen desarrollo físico durante la infancia.
Movimientos tales como cortar, pegar o apilar; o juegos que impliquen correr, saltar o bailar, son actividades que no solo disfrutan los pequeños, sino que les permite adquirir habilidades y destrezas motoras.
El entorno familiar del niño es otra de las claves para su buen desarrollo físico, mental y emocional. Los niños necesitan crecer al lado de adultos que los quieran, respeten, hablen y jueguen con ellos. La falta de atención y afecto produce retraso y anquilosamiento en el proceso de maduración del niño. Finalmente, la revisión pediátrica frecuente será el termómetro que te indicará si tu hijo viene adquiriendo un adecuado desarrollo físico.
El especialista medirá, pesará al niño, y te informará sobre su estado de salud y su evolución. Si observa alguna anomalía, te orientará sobre los pasos a dar para corregirla.
